Más Oraciones Católicas


Ahora puedes recibir esta oración diaria directamente en tu correo electrónico suscribiendote a nuestro boletín católico. También puedes leer el Evangelio del día o el Salmo del día.

 

Oración de la Mañana

Como misioneros, el orar cada mañana mueve nuestras vidas y nos da las fuerzas para enfrentar las dificultades en unión con el pueblo que servimos. Por esta razón, es importante que también tu ores diariamente. Dios te despertó sano y fuerte para que puedas salir a predicar con tu vida.

Oración de Mediodía

No hay mejor descanso en tu trabajo después de tu almuerzo que leer una linda oración al mediodía. Lee y reflexiona el mensaje que Dios te regala hoy. ¿Que tiene que ver contigo? ¿Como pudieras aplicar este mensaje en tu vida diaria? Después de este momento de reflexión toma la decisión de ser feliz por el resto del dia. Que nada te tumbe pues solo tu eres dueño de tu felicidad.

Oración de la Noche

Posiblemente tuviste un dia largo y cansado. Lee nuestra oración por la noche para terminar tu dia lleno de consuelo y así llenarte de paz para dormir en el amor de Cristo. Medita como fue tu dia y haz un examen de consciencia.

Examen de Consciencia

  1. Dar gracias a Dios por los beneficios recibidos: Comienza dando gracias a Dios por el gran amor que tiene para ti.
  2. Pedir luz y gracia al Señor: Pide a Dios que te de la luz y la gracia de entender de que manera El trabaja en tu vida.
  3. Revisión práctica de nuestros actos: Recuerda tu dia en detalle, recuerda momentos específicos y como te sentiste durante estos momentos. Si alguien te lastimo y sientes dolor, es necesario entregárselo a Dios y no acostarse con rencor.
  4. Pedir perdón a Dios por los pecados cometidos: Toma un momento para ver tus pecados durante el dia. Comienza a analizar porque lo haces y pide perdón a Dios. ¿Te sentiste acercado o alejado de Dios en esos momentos?
  5. Propósito de enmienda: Ahora piensa en el mañana. Toma la decisión de despertar feliz y luchar por un nuevo dia. Intenta no cometer los mismos pecados y recuerda que tu eres las manos y pies de Dios en la tierra.