
en este día de recuerdo, elevamos
el dolor de un mundo marcado por la violencia y el miedo.
Sana las heridas dejadas por el odio
y levanta pacificadores en cada lugar de la tierra.
Permítenos perdonar, reconstruir y elegir el amor, incluso en el duelo,
confiando en que Tú traes vida de la muerte.
Amén.