Santos
Primera Lectura
Hermanos: Para vivir en libertad, Cristo nos ha liberado.
Por tanto, mantenganse firmes, y no les sometan de nuevo al yugo de la esclavitud.
Miren lo que les digo yo, Pablo: si les circuncidáis, Cristo no les servirá de nada. Lo afirmo de nuevo: el que se circuncida tiene el deber de observar la ley entera. Los que buscan la justificación por la ley han roto con Cristo, han caído fuera del ámbito de la gracia.
Para nosotros, la esperanza de la justificación que aguardamos es obra del Espíritu, por medio de la fe, pues, en Cristo Jesús, da lo mismo estar circuncidado o no estarlo; lo único que cuenta es una fe activa en la práctica del amor.
Salmo
Señor, que me alcance tu favor,
tu salvación según tu promesa.
No quites de mi boca las palabras sinceras,
porque yo espero en tus mandamientos.
Cumpliré sin cesar tu voluntad,
por siempre jamás.
Andaré por un camino ancho,
buscando tus decretos.
Serán mi delicia tus mandatos,
que tanto amo.
Levantaré mis manos hacia ti
recitando tus mandatos.
Evangelio
En aquel tiempo, cuando Jesús terminó de hablar, un fariseo lo invitó a comer a su casa. Él entró y se puso a la mesa. Como el fariseo se sorprendió al ver que no se lavaba las manos antes de comer, el Señor le dijo: "Ustedes, los fariseos, limpiáis por fuera la copa y el plato, mientras por dentro rebosáis de robos y maldades.
¡Necios! El que hizo lo de fuera, ¿no hizo también lo de dentro? Den limosna de lo de dentro, y lo tendrán limpio todo."
Comentarios