
San Andrés Kim Taeg?n, San Pablo Chong Hasang,
y Compañeros - dieron sus vidas por amor a Ti.
Aunque muchos nunca habían visto a un sacerdote,
nutrieron la Iglesia en secreto y en fe.
Concédenos ese mismo celo.
En un mundo de conveniencia, que no nos volvamos tibios,
sino que arda en nosotros el fuego del coraje misionero.
Amén.