Santos
Primera Lectura
Queridos hermanos: La salvación fue el tema que investigaron y escrutaron los profetas, los que predecían la gracia destinada a ustedes. El Espíritu de Cristo, que estaba en ellos, les declaraba por anticipado los sufrimientos de Cristo y la gloria que seguiría; ellos indagaron para cuándo y para qué circunstancia lo indicaba el Espíritu. Se les reveló que aquello de que trataban no era para su tiempo, sino para el suyo. Y ahora se les anuncia por medio de predicadores que les han traído el Evangelio con la fuerza del Espíritu enviado del cielo. Son cosas que los ángeles ansían penetrar.
Por eso, estén interiormente preparados para la acción, controlándose bien, a la expectativa del don que les va a traer la revelación de Jesucristo. Como hijos obedientes, no se amolden más a los deseos que tenían antes, en los días de su ignorancia. El que les llamó es santo; como él, sean también ustedes santos en toda su conducta, porque dice la Escritura: "Serán santos, porque yo soy santo."
Salmo
Canten al Señor un cántico nuevo,
porque ha hecho maravillas:
su diestra le ha dado la victoria,
su santo brazo.
El Señor da a conocer su victoria,
revela a las naciones su justicia:
se acordó de su misericordia y su fidelidad
en favor de la casa de Israel.
Los confines de la tierra han contemplado
la victoria de nuestro Dios.
Aclamen al Señor, tierra entera;
griten, vitoreen, toquen.
Evangelio
En aquel tiempo, Pedro se puso a decir a Jesús: "Ya ves que nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido." Jesús dijo: "Les aseguro que quien deje casa, o hermanos o hermanas, o madre o padre, o hijos o tierras, por mí y por el Evangelio, recibirá ahora, en este tiempo, cien veces más -casas y hermanos y hermanas y madres e hijos y tierras, con persecuciones-, y en la edad futura, vida eterna. Muchos primeros serán últimos, y muchos últimos primeros."
Comentarios