Sábado 7ª semana de tiempo ordinario

Santos

Alejandro, Paula Montal

Primera Lectura

Santiago 5,13-20
Mucho puede hacer la oración intensa del justo

Si alguno de ustedes sufre, que ore; si está contento que cante alabanzas. Si uno de ustedes cae enfermo que llame a los ancianos de la comunidad para que recen por él y lo unjan con aceite invocando el nombre del Señor. La oración hecha con fe sanará al enfermo y el Señor lo hará levantarse; y si ha cometido pecados, se le perdonarán.

Confiesen unos a otros sus pecados, recen unos por otros, y se sanarán. Mucho puede la oración fervorosa del justo. Elías era hombre frágil como nosotros; pero rezó pidiendo que no lloviese, y no llovió en la tierra tres años y seis meses. Rezó de nuevo, y el cielo soltó la lluvia y la tierra dio sus frutos.

Hermanos míos, si uno de ustedes se aparta de la verdad y otro lo endereza, el que convierte al pecador del mal camino salvará su vida de la muerte y obtendrá el perdón de una multitud de pecados.

 

Salmo

Salmo responsorial: 140

Señor, te estoy llamando, ven deprisa,
escucha mi voz cuando te llamo.
Suba mi oración como incienso en tu presencia,
el alzar de mis manos como ofrenda de la tarde. R.

Coloca, Señor, una guardia en mi boca,
un centinela a la puerta de mis labios.
Señor, mis ojos están vueltos a ti,
en ti me refugio, no me dejes indenfenso. R.

 

Evangelio

Marcos 10,13-16

En aquel tiempo, le acercaban a Jesús niños para que los tocara, pero los discípulos les regañaban. Al verlo, Jesús se enfadó y les dijo: "Déja que los niños se acerquen a mí: no se lo impidan; de los que son como ellos es el reino de Dios. Les aseguro que el que no acepte el reino de Dios como un niño, no entrará en él." Y los abrazaba y los bendecía imponiéndoles las manos.

Tiempo Liturgico