El Mejor Regalo

Cuándo fue la última vez que le dije “te quiero” a mi padre? ¿Le he dado las gracias últimamente? ¿Hace cuánto que no oro por él? No sé tú, pero yo en lo personal me hago esa pregunta y a veces no me la puedo contestar.

“Papi, ¡vente a comer!” Esas fueron las palabras que tanto le decíamos a la cámara mi hermana gemela y yo cuando teníamos dos años. A esa edad no comprendía a quien le hablaba. Mi papá se había ido a los Estados Unidos, y mi Mamá y mis hermanas nos fuimos a México. Estuvimos sin mi papá por casi un año y durante ese tiempo, mi mamá nos grababa y guardaba esos videos para que mi papá no se perdiera nuestras locuras. Mi hermana menor no tenía ni un año, pero mi gemela y yo fuimos las estrellas de las películas para nuestro Papá. Hay tantos videos y entre ellos estamos mi hermana y yo cantando, bailando, corriendo tras las gallinas, jugando en la tierra, montando el burro de mi tío, preparando la comida para nuestro papá y llamándolo para que se viniera a comer ¡y mucho más!

Aunque me encanta verme en versión infantil en esos videos, también me da mucha tristeza y me parte el alma ver cómo le hablaba a mi papá por medio de la cámara… ¡Era tan inocente! Obviamente mi hermana y yo no entendíamos por qué mi papá no estaba, pero aún bajo esas circunstancias, nos conformábamos con saludarlo de esa manera.

Por mucho tiempo no entendía la grandeza de un sacrificio cómo ese, pero por fin entiendo que un padre siempre dará lo mejor de sí mismo por tal de darle lo mejor a su familia. Un padre no deja de luchar y él sacrificaría mucho por ver que su familia siga adelante. 

El Día del Padre se avecina y muchos de nosotros nos encontramos nuevamente ante el dilema de qué regalarle a esta persona tan especial. Por fin me doy cuenta que nunca tendremos el dinero suficiente para poder darle un regalo a nuestro padre digno de todo lo que hace por nosotros. En mi caso, a pesar de tantos sacrificios por mí y por toda su familia, mi papá pide la misma cosa cada año.

Este año, no te estreses buscando un regalo para tu papá porque el mejor regalo que le puedes dar no lo puedes encontrar, ¡ni en las tiendas más caras! Este regalo en particular no tiene precio, y sin embargo es el más grande y especial. Este Día del Padre, regálale tu tiempo. Un día con tu papá vale más que cualquier regalo que le puedas comprar. Nunca dejes de orar por él y dale gracias a Dios por permitirte otro año a su lado. Cuanta gente que no tiene padre quisiera tener la bendición que muchos de nosotros no valoramos. Recuerda que las mejores cosas de la vida, ¡son gratis! “Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días sean prolongados en la tierra que el Señor tu Dios te da.”

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