Reportando un Abuso

Reportando un Abuso Debería ser tan Común como Hacer una Llamada

Muchos lectores de este artículo son buenas personas con simpatía por las víctimas infantiles y desean ayudar a los niños a reportar el abuso y preguntan que es lo que pueden hacer para ayudar. Conocer los signos es muy importante. Es tarea de todos ser sensibles y estar alertas, sospechosos y preocupados cuando un niño está malhumorado, deprimido, triste, callado y enojado, y despliega un comportamiento sexualmente sugestivo como levantarse la falda o bajarse los pantalones cortos. El niño está tratando de enviar un mensaje. Si el niño tiene dolor o secreción de sus partes privadas, es esencial un reconocimiento médico inmediato.

La Sociedad tiene que despertar y aceptar la horrible verdad que una gran parte de la naturaleza humana es corrupta. Uno de cada cuatro niños es víctima de abuso sexual. Cada cinco minutos, uno es abusado y la mayoría de los incidentes no son reportados y se actúan en consecuencia. Los niños le dirán primero a un amigo cercano. Así que hay muchos que necesitan ayuda.

No se necesita ser psicólogo para ayudar a un niño víctima. Lo único que necesitas es ser un amigo, escuchar con comprensión y simplemente ser un verdadero ser humano. Solamente muestre amistad y anime al niño a abrirse y confiado y decir si algo malo les ha sucedido. En caso afirmativo, dé apoyo y comprensión y denúncielo a las autoridades para que lo investiguen, y tomen medidas y ayude al niño a recibir terapia, protección y ayuda legal. El niño tendrá miedo de revelar el abuso. El abuso infantil es tan frecuente como mandar un mensaje de texto. Reportar el abuso infantil debería ser tan frecuente como hacer una llamada telefónica.

Todas las buenas personas desean rechazar estos crímenes y hacer más para ayudar a rescatar a los niños de los abusadores y traficantes y llevar a los sospechosos a juicio y condenarlos. Eso está sucediendo, pero no con la debida frecuencia. En la Fundación Preda, hay aproximadamente 15 condenas cada año de traficantes y abusadores. Es un crimen muy secreto y miedo y terror se usado en contra de los niños para mantenerlos en silencio. Los terroristas sexuales infantiles, secretamente abusan sus propios hijos y se salen con la suya: padres, tíos, hermanos, clérigos, abuelos, vecinos, traficantes, mediadores, y turistas sexuales.
Hay buenos policías y ONG que luchan y llevan a los abusadores ante la justicia.

Angélica (no es su nombre verdadero) es una niña de 13 años de un pueblo de Zambales. Fue asaltada sexualmente una noche que estaba sola en una pequeña choza en el campo rural filipino. Dos hombres adultos irrumpieron en la remota choza, la agarraron y la secuestraron. La arrastraron y la llevaron a un campo cubierto de hierba y ahí violaron brutalmente sin vergüenza ni piedad a la joven de 13 años. Luego la cubrieron con un abrigo y la llevaron a otro lado seguramente para matarla y silenciarla para siempre. Cuando pasaron cerca del pueblo, por pura casualidad, la esposa de uno de los abusadores estaba buscándolo y los vio con la niña. Desafió a los hombres y estalló una discusión y Angélica, traumada como estaba, se escapó y corrió por su vida. Sabía que lo más probable era que la mataran para encubrir su horrible crimen con el asesinato.

Angélica corrió de regreso a su casa en la pequeña choza y un hermano mayor estaba ahí y valientemente reportó lo que le había pasado. Inmediatamente, fueron a la policía y describieron a los sospechosos que eran vecinos y aparentemente conocían al hermano de Angélica. La policía respondió inmediatamente y los cogieron y arrestaron y los encarcelaron de acuerdo con la norma de la investigación.

Angélica fue puesta al cuidado de la trabajadora social municipal y estaba claramente traumatizada. Angélica y su hermano recibieron amenazas y Angélica fue remitida a la casa Preda para niños abusados. Ella ahora esta a salvo y puede compartir su historia libremente y está recibiendo apoyo, la afirmación y está sanando en un ambiente familiar afectuoso. Ella tiene terapia de liberación para sacar todo el dolor y la ira en contra de sus abusadores y estar libres de ellos. Ella se volverá segura de sí misma, madura y fortalecida y seguramente testificará la verdad de lo que sucedió con confianza y claridad. Ella está recibiendo toda la ayuda necesaria para estudiar y forjar una nueva vida para sí misma.

Melba es una chica de 14 años que fue explotada por dos de sus hermanas que eran traficantes y se aprovechaban de niñas y las atraían y atrapaban en una vida de explotación sexual comercial. Buscaban en Facebook a turistas sexuales residentes de las Filipinas, ofreciéndoles jóvenes adolescentes para tener relaciones sexuales y organizaban encuentros y ganaron mucho dinero. Sus víctimas recibieron una miseria.

Melba era una de ellas.  Como muchas otras adolescentes explotadas, era vulnerable de un hogar roto, tenía poca educación y dependía de las traficantes para sobrevivir. Fue ofrecida en línea a un rico nacional estadunidense. Se conocieron y las traficantes tomaron el dinero y entregaron a Melba de 14 años para ser abusada sexualmente. Le entregaron otras víctimas para abusarlas sexualmente en hoteles en la ciudad de Olongapo y en el pueblo de Subic bajo la mirada de las autoridades, El regresó a Ángeles City donde tenía su residencia en Clarkview. Mientras tanto, Melba y sus víctimas fueron rescatadas de otros turistas sexuales y las traficantes fueron arrestadas. Las niñas fueron entregadas al Hogar Preda por seguridad y para recuperarse. Fueron fortalecidas y testificaron en contra de tres traficantes de personas que fueron detenidos.

Melba le dijo a su consejera y trabajadora social de Preda sobre el abusador extranjero que también había abusado de otras niñas. Preda las ayudó a presentar cargos en contra de él y fue llevado a la corte por el Fiscal de la Ciudad de Olongapo. La juez Gemma Theresa B. Hilario-Logronio de la Sección 12 de la Corte Familiar de la Ciudad de Olongapo emitió una orden de arresto en contra del sospechoso, el ciudadano estadunidense de 61 años Nichola Gabriel Pyant. Preda inmediatamente empezó a buscar su paradero y finalmente encontró su dirección en Ángeles City y la pasó a las autoridades.
El 27 de julio de 2021, Nichola Gabriel Pyant fue arrestado en Ángeles City por oficiales de policía bajo el comando del coronel de policía Rommel S. Batangan por el abuso de Melba y otras tres menores por múltiples actos de abuso y tráfico de menores.

Varias niñas víctimas de Pyan están bajo el cuidado y custodia de la Fundación Preda, felizmente recuperándose y preparándose para una nueva vida y listas y dispuestas a testificar en contra de su presunto abusador en serie y llevarlo ante la justicia. Previamente testificaron en contra de sus tres mujeres traficantes que las vendieron como animales a turistas sexuales y a Pyant.

Existe la satisfacción de que se haya hecho justicia y se hará para las numerosas víctimas que pueden vivir una vida más feliz, libres de explotación y abuso.

Etiquetas