Acércate a Mi

Señor, Tú tocaste el sufrimiento
cuando otros guardan la distancia,
para hacerlos perfectos de nuevo,

Tócame ahora con Tu amor sanador,
para renovarme de nuevo.

Señor, deseabas confortar aquellos abrumados
y sobrecargados de cuidados,
para que pudieran encontrar descanso para sus alamas.

Consuélame ahora, para alivianar mis cuidados,
Ayúdame a sentirme precioso a Tu vista.

Señor, acércate a mí, tócame.


Amén.

Por el P. Columbano Patrick Sayles