Adorable Corazón de Jesús

He aquí, Oh mi amadísimo Jesús.
¡hasta donde ha llegado tu amor!
De tu propia Carne y Preciosísima Sangre
me has preparado una mesa Divina
para entregarte completamente a mí.

¿Qué te ha impulsado a este transporte de amor?
Nada seguramente salvará Tu amorosísimo corazón.

Oh adorable Corazón de Jesús,
ardiendo en el horno ardiente de la Divina caridad,
recibe mi Corazón dentro de tu sacratísima herida;
hasta el final para que, en esta escuela de amor,
pueda aprender a hacer un retorno de amor al Dios
que me ha dado tan grandiosa prueba de Su amor.


Amén.