Enemigos de la Mente y el Cuerpo

Concédenos, te los pedimos, Oh Señor,
la ayuda de Tu gracia:
para que debidamente nos apliquemos al ayuno y las oraciones,
seamos liberados de nuestros enemigos de alma y cuerpo.

Por nuestro Señor Jesucristo, Tu Hijo,
que vive y reina,
con el Espíritu Santo, Un Dios, por los siglos de los siglos.


Amén.