Fiel Siervo de Dios

Padre Celestial,
fuente siempre viva de todo lo bueno,
mantenme fiel en Tu servicio.

Ayúdame a beber de la Verdad de Cristo,
y llenar mi corazón con Su amor
para que pueda servirte en fe
y amor y alcanzar la vida eterna.

En el Sacramento de la Eucaristía
me diste el gozo de compartir Tu Vida.

Mantenme en tu presencia.
No permitas que jamás me separe de Ti
y ayúdame a hacer Tu Voluntad.


Amén.