Fiesta de la Presentación del Señor

Oh, Santísima Madre,
la espada está ya en tu corazón.
Sabías el futuro del Fruto de tu vientre.

Que nuestra fidelidad en seguirle
a través de los misterios venideros de Su vida pública
traiga algún alivio a los dolores de tu corazón maternal.


Amén.