Fragilidad

Amado Jesús, algunas veces, experiencias dolorosas
surgen en nuestras vidas,
la pérdida de un ser querido, enfermedad,
pérdida económica, y otros problemas.

Cuando llegan sobre nosotros repentinamente,
son todos más pesados.

Podemos algunas veces entumecernos,
sin saber que decir o hacer.

En nuestra debilidad clamamos a Ti
para que nos des la fuerza y serenidad
para seguir adelante, vivir en esperanza.

Tu muerte nos trajo nueva vida.
Comparte esa nueva vida con nosotros.


Amén.

- Por un Misionero Columbano