Oración por la Fiesta de San Diego

Oh todopoderoso y sempiterno Dios,
quien en su maravillosa providencia
escogiste las cosas débiles del mundo
para confundir al fuerte
complácete en concedernos Tus humildes siervos,
que por las oraciones bondadosas del bienaventurado Diego,
Tu Confesor, seamos dignos
de ser elevados a la eterna gloria en el Cielo.

Por nuestro Señor Jesucristo, Tu Hijo,
que vive y reina contigo
en la unidad del Espíritu Santo, un Dios,
por los siglos de los siglos.


Amén.