No esperes con miedo a los cambios de la vida;
más bien, míralos con plena esperanza a la medida que se presentan.
Dios, a quien le perteneces,
te guiará con seguridad a través de todas las cosas;
y cuando no puedas soportarlo,
Dios te llevará en sus brazos.
No temas a lo que pueda suceder mañana;
el mismo Padre comprensivo que cuida de ti hoy
te cuidará entonces y todos los días.
Él o te protegerá del sufrimiento
o te dará una fortaleza infalible para soportarlo.
Queda en paz, y deja a un lado todo los pensamientos
ansiosos y la imaginación.
Amén.
más bien, míralos con plena esperanza a la medida que se presentan.
Dios, a quien le perteneces,
te guiará con seguridad a través de todas las cosas;
y cuando no puedas soportarlo,
Dios te llevará en sus brazos.
No temas a lo que pueda suceder mañana;
el mismo Padre comprensivo que cuida de ti hoy
te cuidará entonces y todos los días.
Él o te protegerá del sufrimiento
o te dará una fortaleza infalible para soportarlo.
Queda en paz, y deja a un lado todo los pensamientos
ansiosos y la imaginación.
Amén.
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