Oh, mi Dios, la santidad se convierte en Tu Casa,
y, sin embargo, Tú hiciste tu morada en mi pecho.
Mi Señor, mi Salvador, viniste a mí,
escondido bajo la apariencia de las cosas terrenales,
sin embargo, en esa misma carne y sangre
que tomaste de María,
viniste a mí.
Mi Dios, Tú me ves; no puedo verme a mí mismo?
Tú vez lo indigno que es que tan grande pecador
reciba al Único Dios Santo,
a quien los serafines adoran temblando?
Mi Dios, limpia mi corazón y mi mente de todo lo que es pasado?
dame una verdadera percepción de las cosas invisibles,
y hazme verdadero, práctico,
en todos los detalles de la vida.
Te prefiero a Ti a cualquier cosa en la tierra,
y el mundo futuro que al presente.
Amén.
y, sin embargo, Tú hiciste tu morada en mi pecho.
Mi Señor, mi Salvador, viniste a mí,
escondido bajo la apariencia de las cosas terrenales,
sin embargo, en esa misma carne y sangre
que tomaste de María,
viniste a mí.
Mi Dios, Tú me ves; no puedo verme a mí mismo?
Tú vez lo indigno que es que tan grande pecador
reciba al Único Dios Santo,
a quien los serafines adoran temblando?
Mi Dios, limpia mi corazón y mi mente de todo lo que es pasado?
dame una verdadera percepción de las cosas invisibles,
y hazme verdadero, práctico,
en todos los detalles de la vida.
Te prefiero a Ti a cualquier cosa en la tierra,
y el mundo futuro que al presente.
Amén.
Hashtag
Comentarios