Oración de Santa Brígida

¡Oh Jesús! Médico Celestial,
levantado en alto sobre la cruz para sanar nuestras heridas con las Tuyas,
recuerda los moretones que sufriste
y la debilidad de todos Tus Miembros
que fueron estrechados a tal grado
que nunca hubo un dolor como el tuyo.

Desde la corona de Tu Cabeza
a las plantas de Tus Pies
no hubo un solo lugar en Tu Cuerpo que no estuviera en tormento,
y sin embargo, olvidando todos Tus sufrimientos,
continuaste orando a Tu Padre Celestial por Tus enemigos,
diciendo: ?Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen.?

Por esta gran Misericordia,
y en memoria de este sufrimiento,
concede que el recuerdo de Tu Amarguísima Pasión
efectúe en nosotros una perfecta contrición
y la remisión de todos nuestros pecados.


Amén.