Reflexión

Amado Jesús, cuando miramos atrás en nuestras vidas,
vemos la profundidad del cuidado que nos tienes.

Forma un único patrón para cada uno
y nos une a todos en el abrazo de Tu amor.

Nos llamas día a día a amar sucesivamente.

No estamos sin falta o recaídas
pero Tu misericordia nos anima a seguir adelante
a esparcir Tus caminos de compasión y paz
por el ejemplo de nuestras vidas.


Amén.

- Por un Misionero Columbano