Señor, Déjame Ser Tu Testigo

Déjame ser tu testigo.
Señor, en todo lo que haga y donde quiera que esté.
Ayúdame a ser humilde y aceptar
que puedo pronunciar tus alabanzas de mi propia manera especial.

No tengo que hacer nada espectacular.
Soy el único ubicado en este lugar en este momento.

Si no proclamo tu palabra no será proclamada.
Que siempre sea tu discípulo.


Amén.

Por un Misionero Laico Columbano