María, nuestra Madre, escuchaste con tu corazón y meditaste todas las cosas en silencio. Enséñanos a buscar al Señor en la quietud. Ayúdanos a estar en calma, a reflexionar y...
Redentor Divino, nos llamas a ser renovados, a dejar atrás patrones rígidos y ser transformados por el amor. Vierte vino nuevo en nuestros corazones, para que podamos vivir...
Señor Jesús, Tú enseñaste con autoridad y sanaste con compasión. Que abramos nuestras vidas al movimiento de Tu Espíritu, para que podamos vivir no en miedo, sino en el poder...
Oh Dios, Tú constituiste a San Gregorio como un pastor .que guió con sabiduría, humildad y celo. Ayúdanos a seguir su ejemplo de servicio fiel y amor por Tu Iglesia. Que...
Maestro, a Tu palabra, los discípulos echaron sus redes y encontraron abundancia. Enséñanos a confiar en Ti incluso cuando nuestros esfuerzos parecen infructuosos. Cuando...
Señor Dios, Creador de todo, Tú bendices el trabajo de nuestras manos y corazones. En este Día del Trabajo, te ofrecemos nuestro trabajo, por humilde o grandioso que sea. Que...
Jesús, nos dices que para seguirte debemos negarnos a nosotros mismos y tomar nuestra cruz. Enséñanos a caminar por el camino del sacrificio sin quejas, confiando en que Tú...
Señor Jesús, nos llamas a ser sabios y estar listos, nuestras lámparas llenas de aceite, esperando Tu regreso. Ayúdanos a no cansarnos ni distraernos por el mundo. Fortalece...
Oh Señor, en San Juan Bautista nos diste un profeta valiente y un precursor fiel. Así como él habló la verdad al poder y dio su vida por la justicia, que nosotros también nos...
Oh Dios, atravesaste el corazón de San Agustín con el fuego de Tu amor. Concede que nosotros también anhelemos Tu verdad y nunca descansemos hasta que descansemos en Ti. Sana...
Dios misericordioso, escuchaste las oraciones incesantes de Santa Mónica y llevaste a su hijo, San Agustín, de la oscuridad a la luz. Danos su perseverancia en la oración y su...
Padre Eterno, nos llamas a ser vigilantes, a vivir no por apariencias, sino con integridad de corazón. Que no seamos como tumbas blanqueadas, sino vivos en Cristo, dando fruto...