Vigilantes y Listos

Padre Eterno, nos llamas a ser vigilantes,
a vivir no por apariencias, sino con integridad de corazón.

Que no seamos como tumbas blanqueadas,
sino vivos en Cristo, dando fruto en la verdad y el amor.

Ayúdanos a vivir hoy con la eternidad en mente
y con alegría en Tu presencia.


Amén.