La celebración se inició con la bendición del “Espacio San Columbano” en la plaza Los Sauces, frente a la capilla, en el lugar se construyó un laberinto que busca ser una instancia para que la comunidad viva una experiencia de encuentro profundo con Dios. Además, este espacio cuenta con una banca que refleja el carisma con ondas de mar y una barca, reflejo del constante misionar a otras tierras, que inició san Columbano desde Irlanda a Europa, y que hoy en día replican los sacerdotes columbanos y laicos misioneros al ir al encuentro de otros hermanos en diferentes países del mundo.
A nombre de la comunidad local agradeció don Reinaldo Pizarro, presidente de la Junta de Vecino N°10 de Los Sauces, quien recordó “el apoyo que los padres columbanos han prestado a la comunidad del sector, especialmente en los años oscuros de nuestra patria”, además llamó a sus vecinos a empoderarse y ocupar lo espacios públicos como una invitación que hace la iglesia con la inauguración de este espacio; en representación del alcalde estuvo presente don Reinaldo Flores, director jurídico de la municipalidad de El Bosque, quien valoró “el aporte de los padres de san Columbano en la defensa de los derechos humanos de los vecinos de las periferias”, agradeciendo además este espacio que refleja la defensa y resguardo del medioambiente.
Luego de estas palabras Mons. Ezzati bendijo el espacio San Columbano y se inició la procesión por el sector que fue encabezada por los bailes religiosos, hasta la capilla donde se celebró la eucaristía, que presidió el Cardenal Ricardo Ezzati, concelebrando el Director Regional, p. Álvaro Martínez y el Vicario de la zona Maipo, p. Michel Hoban.
Monseñor Ezzati, en su homilía, agradeció la presencia de nuestra sociedad en Chile y especialmente en la Arquidiócesis de Santiago: “En los lugares que visito la gente hace referencia a lo importante que han sido para muchas comunidades los columbanos, acompañando y llevando el Evangelio a muchos sectores”.
El arzobispo de Santiago invitó a la comunidad a anunciar al Señor que estén cerca del hermano o la hermana que vive en la pobreza, en la soledad y en la tristeza, “Sigan profundizando en la fe para que siga creciendo este fermento de vida en la población, y que contagie a Chile entero, para que todos seamos una familia donde nos sintamos hijos del padre Dios”, animó.
Al finalizar el p. Álvaro Martínez agradeció la presencia de monseñor Ezzati, recordó la historia de san Columbano y la presencia en Chile hoy en día con sacerdotes de 9 nacionalidades. Valoró además la presencia de los sacerdotes asociados, los que mayoritariamente son de Corea, los que se han imbuido de la cultura chilena siendo muy estimados en las capillas y parroquias.
Finalizó la celebración con un compartir fraterno con torta, que las mismas comunidades donaron, y bebidas.
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