Hemos cruzado los desiertos ardientes. Viajado por las olas del océano. Desafiado el reto de tormentas e inundaciones, sobrevivido la furia de tifones. Hemos soportado el dolor de la pérdida, las dificultades del amor roto, ayudado a los enfermos. Hemos estado junto a la tumba de nuestros padres.
Somos verdaderos creyentes de que la bondad tiene el poder de guiarnos a través de las dificultades, las penas, para abrazar los gozos de la vida. Hemos sobrevivido los años pasados y enfrentamos muchos más por venir. Nos guía la creencia de que la verdad nos ayudará a superar la lucha.
Cuando las nubes negras oscurecen el horizonte de nuestros días, somos guiados por los vientos de la justicia, que soplan a nuestra espalda. Vemos la luz y superaremos lo que nos aguarda a lo largo de la sinuosa pista.
Lo que nos espera, lo enfrentamos con fortaleza y valor. Nuestra habilidad luchará contra poderes oscuros que oprimen al pobre, al que mutilan y matan. No nos rendiremos ante el mal como víctimas del tirano cruel. Defendemos lo que es recto. Superamos y vencemos la lucha y el duelo. Ahí la victoria espera cuando la buena voluntad supera el mal. Ese es el día en que nos regocijamos y celebramos. Así que sé feliz y dichoso.
Amén.
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