Los Misioneros Nunca se Retiran
El venerable arzobispo Fulton Sheen dijo una vez que "La paciencia es poder. La paciencia no es una falta de acción; sino que espera el momento adecuado para actuar, usando los principios correctos y el camino correcto." El envejecimiento y la paciencia tienen mucho en común y, a su vez, el envejecimiento tiene algo que ver con el poder y la fuerza, aunque a veces puede que tengamos problemas para entender o aceptar esa relación cuando el cuerpo y la mente nos comienzan a fallar.
Tengo la suerte de trabajar con sacerdotes misioneros que han pasado sus vidas en el extranjero con los pobres y los marginados y que viven sus vidas, literalmente, cumpliendo el envío de Jesús: "Id, pues, y haced discípulos de todas las naciones, bautizándoles en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo, y enseñándoles a guardar todo lo que yo os he mandado" (Mateo 28: 19-20).
Los sacerdotes Columbanos que viven y trabajan en los Estados Unidos son hombres que han regresado, de las misiones en Filipinas, Fiji, Corea, Japón, Perú, Pakistán y Chile, entre otros lugares. Han vuelto a nosotros aquí en los Estados Unidos, ya que, en muchos casos, su salud ha sido debilitada y comprometida por la edad, y la atención que necesitan para vivir, simplemente no está disponible en los países donde han misionado.
Al regresar, se acercan a sus nuevos y diversos ministerios con la misma voracidad con que abordaron los desafíos que enfrentaron todos esos años en el extranjero con los más pobres y marginados. Algunos de ellos trabajan en la promoción y la conciencia misionera, otros dedican su tiempo al ministerio de prisiones y refugios para desamparados, otros están llamados a ofrecer retiros y misas. El Padre Columbano Frank Royer pasó cuatro décadas en Corea, y fue testigo del increíble crecimiento de la Iglesia allí después de la guerra. Hasta hace unos meses, el P. Frank continuó su ministerio en Chicago, celebrando tres misas casi a diario, en la parroquia local y como ministro a los enfermos. Sus días empezaron a las 4:30 am, cada mañana, para una jornada de doce horas. El P. Frank ejemplifica el "retiró" misionero ¡a la edad de 83 años! El Padre Frank se ha unido a nuestra comunidad de sacerdotes "retirados" en Bristol, Rhode Island, y espera continuar allí un activo ministerio.
El Padre Charlie Duster, cerca de 81 años de edad, es un perfecto ejemplo del cumplimiento de esa llamada. Después de pasar toda una vida como sacerdote misionero en Japón y Fiji, su nuevo ministerio es el de promoción y recaudación de fondos. Viajando casi constantemente en los Estados Unidos, él trae la buena noticia de las misiones a amigos de los Columbanos en todas partes, dándoles las gracias por sus oraciones y apoyo y compartiendo los acontecimientos del mundo de las misiones de San Columbano.
La Sociedad Misionera de San Columbano sigue siendo una sociedad vibrante, que difunde el Evangelio de Cristo en todo el mundo, pero no hay que olvidar a los que nos han precedido y que ahora necesitan nuestra ayuda. Por favor considere hacer una donación a Esperando en Alegre Esperanza. Usted estará apoyando la más digna de las causas y honrará a aquellos que durante tantos años nos ayudaron a todos a cumplir con nuestra propia vocación bautismal. Para hacer una donación a este importante esfuerzo, por favor anotar en el cheque o en una nota que usted desea que su donación se asigne a la campaña, Esperando en Alegre Esperanza. Nosotros, como siempre, estamos profundamente agradecidos por su apoyo y siempre les recordamos en nuestras Misas y oraciones.
Comentarios