Con tanta retórica e información errónea, es difícil tener un panorama claro sobre lo que verdaderamente está pasando en la región fronteriza de EEUU y México. Por eso creemos que es crucial escuchar a las personas que conocen la situación mejor que nadie: los residentes fronterizos.
Cynthia González es residente nativa de la región fronteriza entre EEUU y México. Tiene un título doble en psicología y ciencias políticas de la Universidad de Texas en El Paso y actualmente está cursando su maestría en trabajo social. Cynthia es voluntaria en diferentes organizaciones de las comunidades de El Paso, Texas incluyendo: Centro de Salud Familiar La Fe, Centro Agrario Sin Fronteras y el Centro de la Misión Columbana.
En el Centro de la Misión Columbana, Cynthia apoyaba diferentes programas en defensa de la fe e inmigrantes. También ha participado con el Instituto de Esperanza de la Frontera, una organización de defensa e investigación de la Diócesis de El Paso en la defensa y liderato de proyectos de desarrollo. En su tiempo libre, Cynthia disfruta de su parroquia local donde es catequista de formación religiosa y voluntaria en sus refugios de inmigrantes y refugiados.
¿Qué cambios has visto en la frontera de EEEUU/México durante tu vida?
Los cambios más significativos fueron después del 11 de septiembre. Los residentes de la región comenzaron a ver un aumento drástico en la presencia policiaca. Su presencia inevitablemente tuvo grandes cambios en mi comunidad. Complicó el poder viajar entre Ciudad Juárez y El Paso. El alto nivel de seguridad y las largas filas de espera comenzaron a desalentar a las personas que iban y venían entre las ciudades. Para nosotros, esto tuvo un gran impacto porque nosotros somos una comunidad de dos ciudades. La mayoría de nosotros tenemos familia en ambos lados de la frontera y el viaje es solo parte de nuestro diario vivir. Aunque nuestros lazos culturales siguen fuertes, las barreras físicas son un estorbo en nuestro estilo de vida.
¿Cuáles son algunos de los retos que afectan a las comunidades fronterizas? ¿Cómo afectan las políticas fronterizas a las comunidades?
Tradicionalmente, nuestras comunidades han sido un lugar de encuentro. Las políticas fronterizas han inculcado sentimientos de temor y desconfianza. También han tenido un impacto directo en los negocios y desalentado a los turistas al igual que ha suprimido el crecimiento económico de la región.
¿Cuáles son tus pensamientos sobre la retórica alrededor de la frontera que provienen de la administración y el Congreso?
Somos una comunidad acogedora. Nuestra gente es generosa y bondadosa. La retórica sobre nuestras comunidades es peligrosa y falsa. Mi ciudad en particular es una de las ciudades más seguras en los EEUU. Creo que esto es en gran parte debido a nuestra gran población de inmigrantes y nuestras raíces diversas. Nos cuidamos el uno al otro. Nos apoyamos. Cualquier retórica que represente algo diferente es el resultado de información falsa.
Desde tu perspectiva, ¿qué necesitan las comunidades fronterizas?
Necesitan ser apreciadas y respetadas. Necesitamos políticas que reflejen la realidad de la frontera y que consideren seriamente los retos que experimentamos aquí. Creo que los legisladores se beneficiarían de escuchar nuestra perspectiva cuando intentan crear políticas efectivas.
¿Porqué es importante la defensa de la fe en la frontera?
Nuestra comunidad se rige por los valores de la fe y la moral. Entendemos la importancia de ayudar a los que sufren y son vulnerables – como nos lo pide el Evangelio. Las organizaciones de defensa de la fe, en particular, han sido un apoyo vital para nuestra región. Varias de las organizaciones religiosas han ido adelante, abriendo el camino para proteger a los más vulnerables.
¿Cuál es tu visión de una comunidad fronteriza próspera?
Un lugar donde todos tengan la libertad de expresar su amor y compasión por los demás. Un lugar donde podamos acoger abiertamente nuestra cultura y donde otros estén libres para venir a apreciarla.
¿Qué quieres que las personas que no viven en la frontera sepan?
Quiero que sepan que somos fuertes, que somos únicos y que somos acogedores. Nuestra comunidad y todo lo que tenemos siempre estará disponible para cualquier persona que lo necesite.
¿Qué pueden hacer las personas para ser más solidarias con las comunidades fronterizas a pesar de que no vivan en la frontera ni pueda viajar?
Para cualquier persona que no viva en la frontera, los quiero invitar personalmente a venir a verla por sí mismos. Les garantizo que se sorprenderán por la bondad y hospitalidad que ofrece la comunidad. Si no pueden visitar, los exhorto a que se pongan en contacto con cualquiera de nuestras organizaciones locales. Estamos enfrentando una situación difícil y necesitamos mucha ayuda. Los aliento a seguir las nuevas publicaciones de nuestras organizaciones locales, incluyendo las de fe para que se aseguren que conozcan la realidad de lo que está pasando aquí.
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