Abrázanos oh Madre

Ven oh Virgen Purísima,
Y abrázanos con Tu manto maternal.

Haz que nuestros corazones sean blancos como la nieve
y tan puros como un manantial de agua fresca.

Enséñanos a orar, para que nuestras oraciones
sean más hermosas que el
canto de los pájaros al amanecer.


Amén.