La Alegría de mi Jornada

Ayúdame a entender, Señor,
que lo que cuenta no es el camino recorrido,
sino simplemente poner mis manos en las Tuyas
y caminar lado a lado contigo, Señor Jesús.

¡Oh Tú que eres la alegría de mi jornada
y también el reposo en la casa de mi Padre!

Santo, santo es el Señor, porque eterno es su amor.


Amén.