Ayúdanos, Madre Celestial

O Santa Madre, todos los tesoros de la misericordia de Dios
están en tus manos.
Nunca paras de beneficiarnos.
Sé que buscas una oportunidad
para salvar a todos los pecadores
y derramar tu misericordia sobre ellos.
Tu gloria aumenta cuando,
mediante ti,
penitentes son perdonados y llegan al cielo.
Favorécenos, Madre Celestial
y ayúdanos cuando más te necesitamos.