Bendíceme, Oh Señor

Padre Celestial, Dios Todopoderoso,
me humillo ante Tu Presencia.
Cuánto gozo es venir a Tí.
Te doy gracias y alabo Tu infinita Majestad,
Omnipotencia y Perfecciones.
Por favor perdóname todos mis pecados.

Señor vengo ante Tí en mi nada.
Quiero alabarte y adorarte,
amarte con todo mi corazón,
con toda mi mente, con toda mi alma
y con todas mis fuerzas.

Deseo arder en deseos por Tí como un ángel.
Te necesito mi Señor, no soy nada sin Tí.
Te pido me levantes ante Tu Gloria.

Brille Tu luz sobre mí,
permíteme caminar contigo
y siempre hacer Tu Santa Voluntad.
Protégeme y bendíceme Oh Señor Misericordioso.

Lléname con Tu Santo Espíritu,
concédeme la paz, amor y gozo.
Sáname, bendíceme y santifícame, Oh Señor;
hazme una bendición para todos los que me rodean.


Amén.