Constructor del Reino de Cristo

Rey celestial, Tú diste a San Esteban de Hungría
la sabiduría para gobernar con justicia y la fe
para sembrar las semillas del Evangelio en su tierra.

Que todos los líderes de hoy sean guiados por la verdad y la rectitud.

Ayúdanos a ser ciudadanos fieles de la tierra y del cielo,
construyendo Tu reino con humildad y amor.


Amén.