Escuchar Tu Llamado

Padre Celestial,
en esta alegre fiesta de la Natividad de San Juan Bautista,
te agradecemos por su vida y testimonio.

Tú lo elegiste para ser la voz que clama en el desierto,
preparando el camino para Tu amado Hijo, Jesucristo.

Concede, por su intercesión, la gracia de escuchar Tu llamado
y de verdaderamente arrepentirnos, volviendo nuestros corazones
cada vez más plenamente hacia Ti.

Que nosotros, como Juan, humildemente disminuyamos
para que Cristo pueda aumentar en nuestras vidas,
y que siempre nos esforcemos por señalar a otros
hacia el Cordero de Dios.


Amén.