Escuchen a Dios

Padre de amor y compasión,
Gracias por tu indulgencia.
¿Cuántas veces hemos orado sin pensar las palabras,
“Que se haga Tu voluntad en la tierra como en el cielo?”

Ahora nuestros planes y comodidades han sido alterados
Y no tenemos control de nuestra situación.
Ayúdanos a redescubrir nuestra dedicación de hacer
Tu santa voluntad en cada situación.

Mantennos alejados de la codicia y autocompasión.
Y no nos dejes ser indiferentes a las necesidades
De los menos afortunados entre nosotros.
Nuestro orgullo y complacencia han sufrido.
Qu tu Santo Espíritu nos dé una
Comprensión más verdadera de nuestra realidad.

Que nuestros corazones se inflamen con renovada gratitud
por todas las personas y las cosas que hemos dado por hecho.
Hacemos esta oración en el nombre de Jesús.


Amén.


- Padre Columbano John Burger, Director Regional de los Estados Unidos