Fuego en la Palabra

Oh Señor, le diste a San Jerónimo una pasión
por las Escrituras y un amor ferviente por la verdad.

Enciende en nosotros ese mismo fuego.
Que leamos Tu Palabra no solo con nuestras mentes
sino con nuestros corazones.

Déjala moldear nuestras decisiones, quemar nuestro orgullo,
y guiarnos cada vez más cerca de Cristo.


Amén.