Glorioso San José,

Oh glorioso San José,
patrón de todos los que trabajan, ruega por nosotros.

Tú que tan fiel y diligentemente proveíste
para la Sagrada Familia, mira con cuidado paternal
sobre nosotros en nuestro trabajo.

Obtén para nosotros la gracia de laborar en un espíritu de penitencia,
con integridad y alegría, no solo para proveer
nuestras necesidades terrenales, sino también para la gloria de Dios
y el bien de nuestro prójimo.


Amén.