Un Misterio Tan Profundo Como el Mar

Dios eterno, Trinidad eterna,
has hecho que la Sangre de Cristo sea tan preciosa
a través de Su participación en Tu naturaleza divina.

Eres un misterio tan profundo como el mar;
cuanto más busco, más encuentro,
y cuanto más encuentro, más busco a Ti.

Pero nunca puedo estar satisfecho;
lo que recibo siempre me dejará deseando más.

Cuando llenas mi alma, tengo un hambre aún mayor,
y me siento más hambriento de Tu luz.

Deseo sobre todo verte, la verdadera luz,
tal como realmente eres.


Amén.