Es una música dulce para el oído decir:
¡Te honro, oh Madre!
Es una canción dulce repetir:
¡Te honro, oh santa Madre!
Tú eres mi deleite, amada esperanza, y casto amor,
mi fortaleza en todas las adversidades.
Si mi espíritu se encuentra turbado
y golpeado por las pasiones
sufre de la carga dolorosa
de tristeza y llanto,
si ves a tu hijo abrumado por la desgracia
Oh misericordiosa Virgen María,
permíteme encontrar descanso en tu abrazo maternal.
Amén.
¡Te honro, oh Madre!
Es una canción dulce repetir:
¡Te honro, oh santa Madre!
Tú eres mi deleite, amada esperanza, y casto amor,
mi fortaleza en todas las adversidades.
Si mi espíritu se encuentra turbado
y golpeado por las pasiones
sufre de la carga dolorosa
de tristeza y llanto,
si ves a tu hijo abrumado por la desgracia
Oh misericordiosa Virgen María,
permíteme encontrar descanso en tu abrazo maternal.
Amén.
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