Nuestra Señora, Sede de Sabiduría

Dios de sabiduría, en tu deseo
de restaurarnos a Tu amistad
después de haberlo perdido por el pecado,
elegiste a la Santísima Virgen María
como la sede de Tu Sabiduría.

Concede que por su intercesión
No buscar la sabiduría de los orgullosos
sino con humildad atesorar Tu sabiduría revelada.

Por nuestro Señor Jesucristo, Tu Hijo,
que vive y reina contigo
en la unidad del Espíritu Santo,
un Dios, por los siglos de los siglos.


Amén.