Oh Amadísima Madre

Oh Amadísima Madre María, enséñanos
como una madre enseña a sus hijos,
porque nuestras almas están sucias
y nuestras oraciones son débiles
por nuestros corazones pecadores.

Aquí estamos Amadísima Madre,
listos para responderte
y seguir tu camino,
porque tu camino nos lleva
al corazón de tu Hijo, Jesús.

Estamos listos para ser limpiados y purificados.


Amén.