Oh Buen Pastor

¡Salve, dulce Jesús!
Alabanza, honor y gloria sean a Ti, oh Cristo,
que escogiste abrazar la muerte,
entregando Tu vida por Tus ovejas,
y mostrándote como un buen pastor.

Moriste, oh Hijo unigénito de Dios.
Moriste, oh mi amado Salvador,
para que yo pudiera vivir para siempre.

¡Oh que gran esperanza, cuan gran confianza
he puesto en Tu muerte y Tu Sangre!

Te glorifico y alabo Tu Santo Nombre,
reconociendo mis infinitas obligaciones para contigo.

Oh buen Jesús,
por Tu amarga muerte y Pasión
dame gracia y perdón.


Amén.