Oh Defensor de los Oprimidos

San Estanislao, intercesor lleno de gracia ante Dios,
defensor de los oprimidos
y patrón de aquellos en peligro mortal,
siempre has servido con celo a Jesús
y a Su Inmaculada Madre
por la salvación de las almas inmortales,
compadeciéndote de cada miseria.

Confiando en tu intercesión,
acudo a ti,
y te pido que no me niegues tu ayuda.

Por tus fervientes oraciones,
obtén para mí de Dios la gracia
por la cual te ruego con confianza,
y ayúdame a cumplir la voluntad del Padre Celestial
a lo largo de mi vida.


Amén.