Oh, Dulcísima Madre

¡Oh, dulcísima Madre, ¡hazme amar a Jesús!
¡Vierte en mi alma ese amor que brilló en Ti!
¡Purifica mi corazón para que sepa,
Amar a tu Dios y mi Dios!

¡Purifica mi mente para que pueda
Adorarle en espíritu y verdad!
¡Purifica mi cuerpo para que pueda
Ser Su tabernáculo viviente!

Amén.