Oh Madre del Perpetuo Socorro

Madre del Perpetuo Socorro,
por favor, ayúdame siempre a invocar tu poderoso nombre ?
un nombre que protege a los vivos y trae esperanza a los moribundos.

Querida María, pura y gentil,
que tu nombre siempre esté en mis labios.
No tardes en venir en mi ayuda cuando te llame.
En cada lucha y en cada necesidad,
seguiré acudiendo a ti,
diciendo tu nombre una y otra vez ? María, María.

Qué consuelo, qué paz, qué fuerza y alegría
siento solo al pensar en ti o al pronunciar tu nombre.
Agradezco a Dios por darnos tu hermoso nombre ?
tan lleno de poder y amor.

Pero solo decir tu nombre no es suficiente.
Deja que mi amor por ti crezca,
y que siempre te honre
como mi Madre del Perpetuo Socorro.


Amén.