Oh Dios, nuestro Creador y Redentor,
misericordiosamente oye nuestras oraciones cuando veneramos a Tu sierva, Santa Lucía,
por la luz de la fe que derramaste sobre ella,
y preserva esta misma luz en nuestras almas,
para que podamos evitar el mal,
hacer el bien y aborrecer tanto como la ceguera
y las tinieblas del mal y del pecado.
Confiando en Tu bondad, Oh Dios,
humildemente te pido,
que por la intersección de Tu sierva,
Santa Lucía que les des una visión perfecta a nuestros ojos,
para que puedan servir para tu mayor honra y gloria,
y por la salvación de nuestras almas en este mundo,
que podamos llegar al gozo
de la indefectible luz del Cordero de Dios en el paraíso.
Santa Lucía, virgen y mártir,
oye nuestras oraciones y obtener nuestras peticiones.
Amen.
misericordiosamente oye nuestras oraciones cuando veneramos a Tu sierva, Santa Lucía,
por la luz de la fe que derramaste sobre ella,
y preserva esta misma luz en nuestras almas,
para que podamos evitar el mal,
hacer el bien y aborrecer tanto como la ceguera
y las tinieblas del mal y del pecado.
Confiando en Tu bondad, Oh Dios,
humildemente te pido,
que por la intersección de Tu sierva,
Santa Lucía que les des una visión perfecta a nuestros ojos,
para que puedan servir para tu mayor honra y gloria,
y por la salvación de nuestras almas en este mundo,
que podamos llegar al gozo
de la indefectible luz del Cordero de Dios en el paraíso.
Santa Lucía, virgen y mártir,
oye nuestras oraciones y obtener nuestras peticiones.
Amen.
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