Oh, Jesús mío, Tú que eres Amor,
Enciende en mi corazón el Fuego Divino
Que consume a los Santos y los transforma en Ti.
Oh, Señor nuestro Dios, te ofrecemos nuestros corazones
Unidos en el más fuerte y más sincero amor fraternal;
Oramos para que Jesús en el Santísimo Sacramento
Sea nuestra comida diaria para nuestras almas y nuestros cuerpos;
Que Jesús sea establecido como el centro de nuestros afectos,
Así como lo era para María y José.
Finalmente, Oh Señor, que el pecado nunca disturbe nuestra unión en la tierra;
Y que estemos eternamente unidos contigo en el cielo
Y con María y José y con todos Tus Santos.
Amén.
Enciende en mi corazón el Fuego Divino
Que consume a los Santos y los transforma en Ti.
Oh, Señor nuestro Dios, te ofrecemos nuestros corazones
Unidos en el más fuerte y más sincero amor fraternal;
Oramos para que Jesús en el Santísimo Sacramento
Sea nuestra comida diaria para nuestras almas y nuestros cuerpos;
Que Jesús sea establecido como el centro de nuestros afectos,
Así como lo era para María y José.
Finalmente, Oh Señor, que el pecado nunca disturbe nuestra unión en la tierra;
Y que estemos eternamente unidos contigo en el cielo
Y con María y José y con todos Tus Santos.
Amén.
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