Mi poderosa Reina,
Eres toda mía por tu misericordia,
Y soy todo tuyo.
Aparta de mi todo lo que desagrade a Dios
Y cultiva en mi todo lo que le es agradable.
Que la luz de tu fe
Despeje las tinieblas de mi mente,
Tu profunda humildad
Tome el lugar de mi orgullo,
Tu visión continua de Dios
Llene mi memoria con Su presencia.
Que el primer amor de tu corazón
Inflame la tibieza de mi propio corazón.
Que tus virtudes tomen el lugar de mis pecados.
Que tus méritos sean mi enriquecimiento
Y compensen por todo
Lo que me aguarda frente a Dios.
Mi amada Madre,
Concédeme que no tenga otro espíritu sino el tuyo,
Para conocer a Jesucristo y su Divina voluntad
Y para alabar y glorificar al Señor,
Para que ame a Dios con un amor ardiente como el tuyo.
Amén.
Eres toda mía por tu misericordia,
Y soy todo tuyo.
Aparta de mi todo lo que desagrade a Dios
Y cultiva en mi todo lo que le es agradable.
Que la luz de tu fe
Despeje las tinieblas de mi mente,
Tu profunda humildad
Tome el lugar de mi orgullo,
Tu visión continua de Dios
Llene mi memoria con Su presencia.
Que el primer amor de tu corazón
Inflame la tibieza de mi propio corazón.
Que tus virtudes tomen el lugar de mis pecados.
Que tus méritos sean mi enriquecimiento
Y compensen por todo
Lo que me aguarda frente a Dios.
Mi amada Madre,
Concédeme que no tenga otro espíritu sino el tuyo,
Para conocer a Jesucristo y su Divina voluntad
Y para alabar y glorificar al Señor,
Para que ame a Dios con un amor ardiente como el tuyo.
Amén.
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