Redención del Mundo

Señor Jesucristo,
Hijo del Dios vivo,
que a la hora sexta subiste a la Cruz
por la redención del mundo
y derramaste Tu Preciosa Sangre
para la remisión de nuestros pecados,
te pedimos humildemente
que nos concedas la gracia después de la muerte
y que entremos con alegría por las puertas del paraíso.


Amén.