Oh María Reina Inmaculada mira hacia
Este mundo afligido y sufriente.
Tú conoces nuestras miserias y debilidades.
Oh Tú que eres nuestra Madre, sálvanos en la hora del peligro,
Tennos compasión estos días de grande y terrible tribulación.
Jesús te ha confiado los tesoros de Su gracia,
y a través de ti quiere concedernos su perdón y misericordia.
En estas horas de angustia, por lo tanto, tus hijos
Vienen a ti como su esperanza.
Amén.
Este mundo afligido y sufriente.
Tú conoces nuestras miserias y debilidades.
Oh Tú que eres nuestra Madre, sálvanos en la hora del peligro,
Tennos compasión estos días de grande y terrible tribulación.
Jesús te ha confiado los tesoros de Su gracia,
y a través de ti quiere concedernos su perdón y misericordia.
En estas horas de angustia, por lo tanto, tus hijos
Vienen a ti como su esperanza.
Amén.
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