Salva mi alma

Te suplico, amado Jesús,
por todas las gracias que necesito para conocerte,
amarte y servirte fielmente hasta la muerte,
y para salvar mi alma.

Dame una devoción tierna y ferviente
a Tu Sagrada Pasión por la cual fui redimido,
venerándote, especialmente en la Santa Misa.

Enséñame cómo unir las penas
y sufrimientos de mi vida con los Tuyos.


Amén.