Sanador Herido

Oh Dios, en San Padre Pío diste al mundo
un hombre de oración, sufrimiento y dones sobrenaturales.

Enséñanos a unir nuestras heridas con las heridas de Cristo.

Que nunca tengamos miedo de sufrir por amor,
y que nuestras vidas se conviertan en un bálsamo sanador
para aquellos que llevan cargas invisibles.


Amén.